Hoy te ofrezco dos consejos para equilibrar tu sistema nervioso, es decir tanto activarlo si te sientes letárgico, o calmarlo en caso de euforia. Si sientes que tu nivel de energía fluctúa de un día a otro sin motivo aparente, un día te sientes «agotado», el otro bastante «acelerado» … puede ser que tu sistema nervioso esté desequilibrado. Calmar el sistema nervioso permite, entre otras cosas, calmar otros sistemas como el respiratorio y muscular y así evitar palpitaciones, dificultad para conciliar el sueño, espasmos musculares, contracturas, ansiedades …
El primer gran remedio para apaciguarlo es obviamente revisar tu estilo de vida, vivir de manera saludable sin estrés y con un estilo de vida sano es fundamental (eliminar los estimulantes té, café, estrés, alcohol, falta de sueño …). Luego, una vez que crees que tienes claro todas las fuentes de estrés, aquí hay dos soluciones para ayudarte a reequilibrar tu sistema nervioso:
* Plantas medicinales adaptógenas. Estas plantas favorecen un mejor manejo del estrés por parte del organismo y tienen un efecto equilibrante, pueden calmar, si te encuentras en un estado de nerviosismo ligado a la adrenalina secretada por el estado de estrés. O estimularte, si estás muy cansado y sin energía.
Permiten prolongar la fase de resistencia a la vez que reducen el impacto en el cuerpo. De hecho, tienen la particularidad de actuar sobre el sistema endocrino, en particular sobre el eje hipotalámico-pituitario hasta las glándulas suprarrenales. Claramente, permiten que el cuerpo se adapte mejor a entornos agresivos. Por extrapolación, algunas fuentes consideran que cualquier producto acondicionador es un adaptógeno. Estas son las hierbas más comúnmente recomendadas para los problemas de estrés, con su función adaptógena dominante.
Hay tres adaptógenos principales:
– Rhodiola (Rhodiola rosea) o cultivo de piedra rosa, aumentaría la resistencia al estrés físico y mental, es originaria de Siberia, es utilizada por los sherpas que son los portadores de las ascensiones al Everest,
– Eleutherococcus (Eleutheroccus senticosus) o ginseng siberiano, aumentaría la resistencia a la fatiga y al estrés, utilizado durante más de 4000 años por los chinos, los rusos lo descubrirán en 1855 y estarán interesados en él solo en 1950 para reemplazar al ginseng,
– Schisandra (schisandra chinensis), un potente adaptógeno que ayuda a normalizar las funciones hepática y respiratoria, esta planta originaria de Mongolia es una liana con frutos que se denominan “semillas de cinco sabores”.
Otras plantas también se consideran adaptógenas: Astragalus (astrágalo), Ashwagandha (withania somnifera) o ginseng indio: las raíces de esta planta originaria de la India son muy utilizadas en la medicina ayurvédica, Reishi (ganoderma lucidum): es un hongo muy utilizado en la farmacopea china y japonesa desde hace más de 2000 años además de armonizar el sistema nervioso, estimularía el sistema inmunológico, Cordyceps (cordyceps sinensis) u hongo oruga, Lapacho (tabebuia impetiginosa), Maca (lepidium meyenii) o ginseng peruano, Echinacea (Echinacea purpurea): utilizada durante mucho tiempo por los indios americanos, es muy rica en alquilamidas, Brahmi (bacopa monnieri) o hisopo de agua: utilizado en la medicina ayurvédica para reequilibrar los tres doshas, Moringa (moringa oleifera): nativa En la India, este árbol de la vida se utiliza en la medicina ayurvédica, Ginseng (Panax ginseng): reconocido para aliviar la fatiga y como tónico general; Kava (Piper methysticum): conocido por reducir la tensión nerviosa; más indicado para el estrés acompañado de ansiedad, Maitake (Grifola frondosa): especialmente por el apoyo inmunológico que proporcionaría, Romero (Rosmarinus officinalis): tónico y estimulante general.
Los encontrará en diferentes formas con sus principios activos: cápsula con la planta seca o polvo de raíz, ampolla con la forma líquida o el extracto concentrado, o en forma de tintura madre o infusión. Beber con un vaso de agua. Para la dosis y para saber qué planta es la más adecuada para ti, te aconsejo que consultes a un naturópata. Las mujeres embarazadas deben abstenerse de consumir hierbas adaptogénas.
* Ejercicio de respiración yóguica Anuloma Viloma. Equilibra los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, regula y equilibra la circulación sanguínea en el cerebro y crea equilibrio en el cuerpo emocional.
Este ejercicio se practica sentado en la postura de piernas cruzadas (Sukhasana), si no estás del todo cómodo en el suelo no dudes en levantarte con un cojín. Los ojos permanecen en principio cerrados o abiertos fijando un punto de atención. Asegúrese de que la parte superior del cuerpo esté perfectamente libre para respirar, la espalda recta, los hombros y la parte delantera del cuerpo despejadas.
El ejercicio consiste en respirar alternativamente por una fosa nasal, luego por la otra, colocando la mano derecha, en Vishnu mudra (dedos índice y medio cruzados).
Ejemplo de un viloma de Anuloma en 8/4/16: Comience el ejercicio inhalando por ambas fosas nasales
- Exhala por la izquierda en 8 pasos, tapando la fosa nasal derecha con el pulgar derecho.
- Luego inhale por la izquierda a la cuenta de 4, la fosa nasal derecha aún está bloqueada
- Y exhale por la derecha, a la cuenta de 8, esta vez tapando la fosa nasal izquierda
- Inhale del lado derecho, la fosa nasal izquierda aún bloqueada, a la cuenta de 4
- Exhala por la izquierda en 8 pasos, esta vez bloqueando la fosa nasal derecha.
- Continúe así.
Variación más avanzada: puede, si lo desea, lograr una retención de la respiración de 16 pasos entre cada inhalación y exhalación. Estos ejercicios deben realizarse gradualmente.
Si el ritmo indicado no le conviene, adáptelo (por ejemplo, puede hacer el ejercicio en 3/6/12 o inhalar en 3 veces, exhalar en 6, retención en 12 veces) Intente siempre exhalar más tiempo de lo que no lo hace. inspirar.