Siguiendo con el artículo del 9 de mayo, hoy propongo dos consejos para tranquilizar tu cuerpo después o durante un período de exceso de trabajo.
El recurso más importante que tenemos es el tiempo, pero hoy en día tenemos que asumir varios roles al mismo tiempo: en casa para asegurar la vida diaria, la de nuestros hijos para los que son padres, a esto se suma el trabajo y otras tareas cotidianas, preocupaciones relacionadas con la familia, la salud, la situación económica …
Y en todo esto, ¿cuándo nos cuidamos?
El exceso de responsabilidades o surmenaje provoca estrés: fatiga y estrés van de la mano, y es bastante fácil ver por qué. En momentos de estrés, ansiedad, nuestro cuerpo está preso de una solicitud constante y sostenida y debe extraer incesantemente de nuestras reservas de energía. Esto es lo que sucede cuando tenemos problemas para conseguir el sueño cuando estamos bajo presión.
Por lo tanto, el cuerpo no solo consume más reservas, sino que el tiempo de sueño disminuye, ya no nos recuperamos lo suficiente y comienza la fatiga.
Recuerdo que el cuerpo nos guía y nos enseña lo que nos pasa; gracias a la kinesiología y al test muscular es posible identificar las causas de un dolor, un estrés, una fobia…
Durante las sesiones noté que había correcciones de kinesiología que a menudo se repetían por el síntoma «exceso de trabajo», sobre todo para tratar el componente emocional del cansancio. Como lo expliqué en el precedente articulo, enseño el yoga tradicional y me gusta recomendar siempre una postura de yoga para que la persona pueda trabajar por su cuenta, en autonomía; su cuerpo y su mente en el mismo tiempo.
En primer lugar, recomiendo la Flor de Bach® Elm, ideal en caso de sobrecarga temporal, exceso de responsabilidades o deberes.
Ideal para personas que tienen un sentido del deber que les perjudica a ellos mismos, son demasiado concienzudas para delegar o detenerse.
Las Flores de Bach® se toman por vía oral 2 gotas en un vaso de agua o en la lengua de 1 a 4 veces al día según sea necesario. Elm nos permite parar y recargarnos, nos ayuda a delegar y poner las cosas en el lugar adecuado. Debido a la muy baja presencia de alcohol, estos complementos alimenticios no se recomiendan para personas con alcoholismo. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia deben consultar el consejo de un profesional de la salud.
En segundo lugar, la postura del PERRO CABEZA ABAJO (Adho Mukha Svanasana)
Es una de las doce posturas del tradicional saludo al sol. También se le llama a menudo «V invertida», debido a la forma que le da al cuerpo. La postura disminuye el ritmo cardiaco lo cual relaja y descansa.
Esta es una postura que a menudo se practica en secuencias de yoga porque constituye una transición, aquí están los pasos de esta postura, la puedes practicar a la demanda en momentos estresantes :
- Comience desde la posición de cuatro piernas, prestando atención a sus alineaciones: los hombros deben estar por encima de las muñecas y las nalgas por encima de las rodillas.
2- Inhale, enganche los dedos de los pies en el suelo y al exhalar, empuje el coxis hacia el cielo. Levante los glúteos tanto como sea posible, estire las piernas, gire los muslos hacia adentro.
3- Manteniendo los brazos rectos sin bloquear los codos, empujando el suelo hacia atrás sin acercar los hombros a las orejas.
4- Mantenga las piernas rectas, si es posible. Separe los dedos de los pies, presione con fuerza los talones, toque o se acerque al suelo
5- Mantenga la postura durante 1 a 2 minutos o tanto tiempo como le permita su comodidad, con respiración abdominal profunda.
Sin embargo, tiene algunas contraindicaciones: hipertensión arterial y / o no controlada, cualquier afección o inflamación de los ojos; lesión reciente o crónica; inflamación de la espalda, piernas, tobillos, rodillas, caderas, muñecas, brazos u hombros.
Estas recomendaciones son generales, sin embargo para un seguimiento completamente adaptado a ti te recomiendo un seguimiento en sesión porque tu cuerpo me dirá exactamente lo que necesita. Les recuerdo que una sesión no reemplaza de ninguna manera el tratamiento médico o el consejo de un médico; pero viene como acompañamiento.